Espero que hayáis pasado un buen fin de semana y hayáis
aprovechado el buen tiempo (aunque estoy empezando a suspirar por mis jerséis…).
Yo fui a ver la nueva película de Tim Burton (El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares), que tenía muchas
ganas de ver desde que me leí el libro (a quien le gusten las historias un poco
creepies y siniestras le recomiendo que le eche un ojo a la novela de Ransom
Riggs, con el mismo título).
La primera vez que hice cookies fue con mi tía hace
un par de años, y desde entonces
las hago muy a menudo; son un detalle estupendo para los cumpleaños: las metes
en una caja de lata para galletas, la envuelves, pones un lazo bonito y… ya
tienes un regalo estupendo (la verdad es que nunca he tenido quejas, bueno,
salvo las de mi hermana porque no son para ella). Con esta receta se quedan muy tiernas y aguantan bien sin resecarse
Les podéis añadir un montón de cosas: pepitas/ trocitos del chocolate (o chocolates) que más os guste, lacasitos, conguitos, m&m’s… lo que queráis, ¡siempre salen riquísimas y el mayor problema es no comérselas todas de golpe!
Les podéis añadir un montón de cosas: pepitas/ trocitos del chocolate (o chocolates) que más os guste, lacasitos, conguitos, m&m’s… lo que queráis, ¡siempre salen riquísimas y el mayor problema es no comérselas todas de golpe!
Ingredientes:
-500 gramos de harina
-250 gramos de mantequilla ( a temperatura ambiente)
-2 huevos
-200 gramos de azúcar moreno
-200 gramos de azúcar blanco
-2 cucharaditas de esencia de vainilla
-1 cucharadita de bicarbonato sódico
-300-350 gramos de pepitas de chocolate (o lo que queráis
echarle).
Con estas cantidades a mi me salen unas 42 galletas (del
tamaño de las de la foto), pero si las queréis hacer más grandes no hay
problema, lo único es que salen menos.
Preparación:
Precalentar el horno a 180◦.
La mantequilla tiene que estar a temperatura ambiente (no se
debe meter en el microondas para ablandarla). La cortamos en
taquitos y le añadimos los huevos batidos. Los mezclamos hasta obtener una pasta.
Añadimos los azúcares: primero el moreno (removemos hasta que no queden
grumos), y después el blanco. A continuación se echa el extracto
de vainilla: si os gusta mucho el sabor de la vainilla podéis echarle una
cucharadita más.
Mezclamos la harina y el bicarbonato. Tamizamos la mezcla y
la vamos añadiendo poco a poco a la masa, removiendo bien para que todo se
integre. Después añadimos las pepitas y revolvemos para que se repartan bien. En este paso hay un punto muy delicado e importante: no comerse toda la masa cruda. Está riquísima, pero corres el riesgo de quedarte sin galletas ;)
Metemos la masa 10 minutos en la nevera y…ya estamos listos
para hacer las bolitas :)
En una bandeja de horno forrada con papel de hornear/ papel
de aluminio, vamos colocando bolitas de la masa (cuanto más grandes sean estas, más lo serán las galletas) dejando espacio entre ellas (al aplanarse
crecen). Las horneamos durante 10 minutos y las sacamos. Con una espátula (¡con
cuidado, no os vayáis a quemar!) colocamos las galletas sobre una rejilla para
que se enfríen (estarán algo blanditas hasta que se templen). Repetir el
proceso hasta que se nos acabe la masa. Y ya tenemos listas nuestras cookies.
Para conservarlas mejor os recomiendo que las guardéis en una caja de lata o en un bote para que no se sequen. Si las vais a tomar otro día, las podéis meter unos segundos en el microondas antes de comerlas.
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