Tarta Red Velvet

¡Buenas noches! Hoy se me ha hecho un poco tarde, pero la verdad es que estaba hecha polvo y además hoy el posteo es por triplicado, así que espero que me perdonéis.

 Este fin de semana tuve un cumpleaños doble e hice la tarta y unos bizcochitos de calabaza, que por cierto me salieron buenísimos (esa receta me la guardo para el próximo domingo). Entre una y otros me tuvieron toda la tarde del viernes con las manos en harina (gracias Gon por venir a ayudarme). Pero al final salió todo muy bueno y no quedó ni una triste miguita para el desayuno del domingo.

La Red Velvet por fuera

Últimamente estoy aprovechando que aún no tengo tanto trabajo en la universidad para leer todo lo posible. Ahora me estoy releyendo los de Harry Dresden de Jim Butcher. Por cierto son muy recomendables, especialmente para los que os guste la fantasía urbana, la magia y el género policíaco: a grandes rasgos (MUY GRANDES): Está ambientada en nuestro mundo, pero existen todo tipo de criaturas y seres fantásticos. el protagonista Harry Blackstone Copperfield Dresdentrabaja como mago de manera independiente y además asesora a la policía. Lo malo es que cuando me los acabe no sé qué empezar a leer, ¿alguna recomendación? (como se habréis visto me encanta la literatura fantástica, pero leo prácticamente de todo).

¡Ah! Antes de que se me olvide, estos días planeo ir mejorando y editando el blog, por si vais viendo algún cambio y queréis hacer alguna sugerencia o comentario ;)

Pero volvamos al cumpleaños, concretamente a la tarta, que no se me quedó corta por un pelo (éramos 24 personas): hice, por petición de los cumpleañeros, una Red Velvet. Para los que no sepáis qué es una Red Velvet: se trata de una receta muy popular en Estados Unidos, es muy jugosa y un ligero sabor a cacao, pero lo más distintivo es que es de un color rojo intenso. Precisamente por eso se suele cubrir con un frosting blanco de crema de queso y vainilla que contrasta con el interior.

Para hacerla  usé mi molde desmontable nuevo (de 20 cm de diámetro), que paseé por toda la facultad de filología durante parte del viernes, porque lo compré esa misma mañana. Pero podéis utilizar el que tengáis en casa, lo único es que cuánto más anchos sean, más finos quedarán los bizcochos, y por lo tanto habrá que controlar los tiempos de horneado.  En fin, lo aconsejable con esta tarta es que  la hagáis el día anterior para que se asienten la textura y el sabor, Esta receta se puede usar tanto para tartas como para cupcakes (con estas cantidades salen unos 24).

La receta (tanto de la tarta como para el frosting) que yo uso es la de la bloguera Bea Roque, de su libro  El rincón de Bea (Barcelona 2014 pp. 98-99). También os incluyo el link de su blog, que al igual que sus libros es maravilloso y un imprescindible para todos aquellos a los que os gusta la repostería. Yo, personalmente los utilizo mucho y me encanta.

Ya no os hago esperar más… Aquí tenéis la  Red Velvet:

Ingredientes:

-125 gramos de mantequilla (a temperatura ambiente)

-275 gramos de azúcar

-2 huevos de tamaño XL

-280 gramos de harina

-15 gramos de cacao en polvo

-1 cucharadita de polvo de hornear (levadura Royal)

-1 cucharadita de bicarbonato sódico

-1/4 de cucharadita de sal

-240 gramos de buttermilk

-1 cucharada de colorante rojo en gel

-1 cucharadita de vinagre blanco

-1 cucharadita de extracto de vainilla

A ver, os cuento, el buttermilk, o suero de leche añade una jugosidad especial a los bizcochos. En España se puede encontrar en los supermercados de grandes superficies, pero si no lo encontráis podéis hacerlo muy fácilmente (Aquí os incluyo la receta que yo uso). OJO, NO SE PUEDE SUSTITUIR SIMPLEMENTE POR LECHE.

Al respecto del colorante rojo: no valen los colorantes líquidos, tiene que ser en pasta. Se pueden comprar en tiendas de repostería o de cocina, yo uso los de marca Wilton (en este caso el tono que llaman “rojo navidad”). En Madrid hay bastantes tiendas de este tipo, así que mi consejo es que busquéis por vuestra zona. Yo voy a una que se llama Casa Joven, está en la calle López de Hoyos 69 (Metro Prosperidad), y que también tiene un local en la calle Alcalá 180, otro en la calle Oca 106 (Carabanchel) y otro en la calle Real 4 (S. Sebastián de los Reyes).

Preparación:

-Precalentamos el horno a 170◦,  engrasamos con aceite/mantequilla tres moldes (o uno solo, si  no tenemos más), y forramos la base de los moldes con papel para hornear.

-Tamizamos juntos la harina, el cacao, la sal, el polvo de hornear y el bicarbonato. Reservamos.

-Incorporamos al buttermilk el colorante rojo, la vainilla y el vinagre, y mezclamos todo bien hasta que el colorante se haya disuelto por completo. Reservamos.

-Batimos la mantequilla con el azúcar, hasta que nos quede una crema esponjosa. Vamos añadiendo los huevos (uno a uno), ligeramente batidos, y no añadimos el siguiente hasta que el anterior esté totalmente integrado.

- Ahora vamos a echar los ingredientes secos en tres veces, y el buttermilk en dos; empezamos y terminamos por los secos.

- Repartimos la masa en los moldes en tres partes iguales (esto lo podemos hacer a ojo, pero lo mejor es pesar la masa y dividirla, para que las tres capas de bizcocho queden con un grosor similar). Vertemos la masa en el molde y alisamos la capa superior con una espátula (así no se abomban al hacerse).

-Metemos el molde en el horno de 25 a 30 minutos o hasta que si insertamos un palillo, este salga limpio.

Una vez fuera hay que dejar que reposen dentro del molde, durante unos 15 minutos. Después pasamos un cuchillo por el borde y los desmoldamos. Los dejamos enfriar (boca abajo) al menos 45 minutos. Una vez fríos los envolvemos en papel film hasta que vayamos a usarlos (tiene que reposar como mínimo unas 3-4 horas, pero como ya he dicho, lo ideal es tomarlos al día siguiente).

A la hora de montar la tarta vamos poniendo una capa de frosting sobre cada bizcocho, y si queréis podéis cubrir también los laterales.

Bueno y esa es la receta de la tarta. En un principio había pensado incluir también aquí  la receta del "Frosting de crema de queso", pero al leerlo me ha parecido que quedaba excesivamente largo, además de que no es exclusivo de la Red Velvet, de modo que voy a poner la receta del frosting en este post ;)