Sé que este post llega con un
retraso espantoso, pero tuve un problema con una tutoría imprevista del TFM y
la verdad es que se me pasó totalmente que el domingo os tenía que subir otra
receta (hoy casi se me olvida que tenía que ir a dar clase…). En fin, un
desastre, lo siento mucho chicos.
Espero que vuestro fin de
semana fuera entretenido. Mañana muchos no tendréis clase (y el viernes
tampoco), así que, que os aproveche el puente (ya queda muy poco para las
vacaciones de Navidad).
Bueno, no me entretengo mucho
con la introducción, que hoy os subo dos recetas…
Como dije el miércoles pasado
toca Tarta de oreo. A mi amiga María le encanta esa tarta de oreo de Royal
fácil que venden en el supermercado. Personalmente no puedo soportar ese
mejunje blanco que se pone en el medio, me sabe a polvos y no me gusta nada.
Así que le dije que le prepararía una tarta de ese estilo para su cumpleaños:
Es una tarta fría (no se
hornea), de modo que necesita unas cuantas horitas en la nevera (5-6 horas más
o menos) para que se solidifique el cuerpo central de la tarta. Se hace de
manera similar a la que preparamos la Tarta Tres Chocolates aunque no la
encuentro igual de ligera, quizás por el centro…Tiene un sabor suave pero nada
empalagoso y el relleno se complementa muy bien con el sabor tan especial que
tienen las galletas oreos.
Necesitaréis un molde
desmontable, de unos 20-22 cm de diámetro, Podrías apañaros con uno de
silicona, pero existe el riesgo de cargarse los bordes de la tarta al desmoldarla.
Ingredientes:
Base:
-300 gramos de galletas oreo
-50 gramos de mantequilla
Relleno:
-400 gramos de chocolate blanco
-2 cucharadas de azúcar
-600 ml de leche
-600 ml de nata
-2 sobres de cuajada
Cobertura
-200 gramos de galletas oreo
Preparación:
Primero preparamos la base:
-Trituramos las galletas con el
robot de cocina, el accesorio para picar de la batidora, o, en su defecto, con
un mortero y mucha paciencia.
-Fundimos la mantequilla y se
la echamos a las galletas trituradas. Mezclamos bien hasta obtener una masa.
-Forramos la base del molde con
un círculo de papel de hornear y repartimos la masa de galleta en el molde,
presionando para que se reparta de manera uniforme. Metemos en la nevera.
Ahora vamos a preparar el relleno:
-Disolvemos los sobres de
cuajada en la mitad de la leche (300 ml), y mezclamos con un batidor de
varillas hasta que no queden grumos. Reservamos.
-Ponemos en un cazo la nata, el
resto de la leche y el azúcar a fuego fuerte, y llevamos a ebullición.
- Añadimos el chocolate
troceado y mezclamos hasta que se disuelva. Bajamos a fuego medio.
- Cuando rompa a hervir,
incorporamos el polvo de cuajada, y removemos. Calentamos hasta que vuelva a
hervir.
-Vertemos sobre la base del
molde y volvemos a meterlo en el frigorífico (¡cuidado no os queméis al coger
el molde!).
-Para la cobertura: Quitamos la parte blanca de las oreo y reducimos las
galletas a polvo. Cuando desmoldemos la tarta las espolvoreamos sobre ella
(podéis añadir unas bolitas hechas con la crema blanca que habéis apartado de las galletas).
Desmoldar cuando vaya a
servirse.
¡Y ya está! Como veis es fácil.
Espero que os animéis a probarla.
P.S. Como compensación por el retraso el finde os subiré un post especial sobre una tienda de especias ;)
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