Una merienda sencilla y deliciosa: croissants rellenos

Buenas noches a todos

Espero que hayáis pasado una buena semana, y que no os estéis derritiendo mucho por el calor que hace (y el que va a hacer…). A mí personalmente me quita las ganas de prácticamente todo lo que implique salir fuera hasta que anochece, que entonces no se está tan mal.

Además estas semanas tengo un montón de lío, porque todos mis alumnos están con exámenes y quieren clases extra de repaso, que no está mal aunque a veces no sé cómo voy a cuadrar los horarios…

En fin, no me extiendo más hoy, que estoy muerta de cansancio y no me siento demasiado comunicativa: hoy os traigo una receta dulce, súper rápida y ultra fácil de hacer. Estupenda para una merienda para la que queráis preparar algo simple y dulce, sin mucha preparación: croissants de hojaldre rellenos.

Podéis rellenarlos de nutella, o crema de chocolate, de mermelada (mis favoritos son los de frambuesas), compota de manzana… Están muy ricos y no lleva nada prepararlos.

Ingredientes (para 8 unidades)

-1 masa de hojaldre redonda (yo recomiendo el de Buitonni)

-1 bote de nutella, mermelada…(el relleno que queráis)

-1 huevo

Para el almíbar (opcional):

-50 ml de agua

-100 g de azúcar

Preparación:

Precalentamos el horno a 200◦. Sacamos el hojaldre de la nevera y lo dejamos reposar 10 minutos.

Extendemos  la masa de hojaldre  y la cortamos en 8 triángulos. En la parte más ancha de cada pieza ponemos una cucharada de postre de nuestro relleno elegido.

Enrollamos las piezas de masa de la parte más ancha hacia el centro y doblamos los extremos dándole forma de croissant.

Batimos el huevo y los pintamos, antes de meterlos en el horno unos 10 minutos hasta que estén dorados.

Cuando sacamos del horno los croissants, los dejamos enfriar sobre una rejilla, hasta que se templen.

Mientras se enfrían, vamos preparando el almíbar. No es obligatorio pero les da un toque muy rico y  además quedan más bonitos y brillantes: En un cazo ponemos el azúcar, vertemos el agua y removemos. Lo ponemos a fuego fuerte, removiendo hasta que hierva y nos quede un líquido espeso transparente.

Los pintamos con una capa fina del almíbar y dejamos que se terminen de enfriar….y ya están listos para comer.

Como veis son muy sencillos de preparar y quedan muy ricos, con un esfuerzo mínimo. Espero que os gusten y los probéis con el relleno que más os apetezca :)

Buenas noches, que descanséis.